Prevenir el tabaquismo en nuestras vidas mejorará la de nuestras empresas

Vidas seguras
Prevenir el tabaquismo en nuestras vidas mejorará la de nuestras empresas

Unos correctos hábitos diarios nos ayudan a estar mejor tanto a nivel personal como profesional, lo que se ve reflejado también en nuestra salud. Concretamente, uno de los hábitos que no nos favorecen es el tabaquismo, que además es un factor de riesgo importante para desarrollar algunas enfermedades, aunque por suerte, como cualquier otro hábito se puede modificar.

Unos correctos hábitos diarios nos ayudan a estar mejor tanto a nivel personal como profesional, lo que se ve reflejado también en nuestra salud. Concretamente, uno de los hábitos que no nos favorecen es el tabaquismo, que además es un factor de riesgo importante para desarrollar algunas enfermedades, aunque por suerte, como cualquier otro hábito se puede modificar.

Según la Fundación Española del Corazón, las enfermedades cardiovasculares son el principal mal que afecta a muchos de los trabajadores de nuestro país. Concretamente, son responsables de una de cada seis bajas laborales (aproximadamente 23.000 afectados), lo que empeora enormemente la calidad de vida de los afectados. De ahí la estrecha vinculación entre los hábitos de vida saludables y la prevención en el ámbito laboral. Todo fumador está a tiempo de abandonar ese hábito y poder disfrutar de los importantes beneficios inmediatos que sobre su salud tendrá el dejar el tabaco.

Dichos beneficios son muchos y sus efectos comienzan a sentirse enseguida. Dejar el tabaco además de reducir el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el corazón, la circulación, o el cáncer, tiene otras ventajas no menos importantes:

  • Mejora el sentido del gusto y el olfato
  • Desaparece poco a poco la tos
  • Disminuye el cansancio
  • Mejora el aspecto y la salud de la piel

La empresa puede ayudar

Para que una empresa comience a ayudar, es necesario partir desde un punto de vista positivo y adoptar un enfoque de acompañamiento que permita la aplicación de todas las medidas a desarrollar. Esa actitud positiva debe comenzar a plasmarse desde el propio lenguaje utilizado, empleando mensajes centrados en la salud y la seguridad y no cuestionando al fumador.

La idea es que, entre todos y todas, colaboremos para tomar medidas de prevención para evitar los malos hábitos y promocionando los saludables para impedir la aparición de enfermedades y patologías que afecten tanto a la vida personal, familiar y laboral de los trabajadores. Para ello, es fundamental que las empresas implanten protocolos para la prevención del tabaquismo, instauren programas orientados al cese del hábito tabáquico y cuiden la salud de los empleados como estrategia preventiva. Sin tabaco existe una vida mejor.

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