Realidad virtual, una herramienta para la PRL

Vidas seguras
Realidad virtual, una herramienta para la PRL

La realidad virtual no solo es una moda o una herramienta para el entretenimiento. Es un elemento que ha venido para quedarse, con unas aplicaciones en la vida diaria que aún se están explorando.

La realidad virtual no solo es una moda o una herramienta para el entretenimiento. Es un elemento que ha venido para quedarse, con unas aplicaciones en la vida diaria que aún se están explorando. Sus utilidades en áreas como el entretenimiento, la medicina o la educación son innegables. En materia de riesgos laborales las posibilidades son muchas ya que proporciona una experiencia más real. Ya se está usando en la formación de trabajadores.

Esta tecnología permite, por ejemplo, situar al empleado de forma virtual en una situación de riesgo sin que corra peligro su salud. Gracias a ella les puede colocar en un entorno simulado, pero semejante al real, en el que puede comportarse como lo haría normalmente. La semejanza entre los escenarios creados y la sensación de inmersión hacen posible que la persona adquiera hábitos de comportamiento concretos que luego podrá aplicar en situaciones de riesgo reales a las que se enfrente en su día a día.

Así, existen gafas que ofrecen una visión combinada de la realidad y lo virtual. Algo así como un escaparate en el que se proyectan instrucciones a seguir. Se trata de un sistema muy útil para aprender a afrontar peligros sobreponiéndose al estrés.

Cada vez son más las empresas que se apuntan a esta tecnología. Por ejemplo, Ibermutuamur, mutua colaboradora con la Seguridad Social, ofrece un apartado en su web con recursos de prevención que utilizan la animación en vídeo y la realidad virtual para reducir la siniestralidad laboral.

Su uso también ha llegado a las empresas industriales y del ámbito de las emergencias, como es el caso de la empresa vasca Ludus que hasta ha desarrollado su propia tecnología, (Ludus Tech).  Aquí las gafas de simulación vuelven a ser un instrumento básico. A través de ellas se accede a escenarios y situaciones virtuales pero realistas que permiten llevar a cabo la formación de trabajadores. En el sector de las emergencias este moderno sistema cobra especial relevancia. En empresas, tanto públicas como privadas, los entrenamientos pueden llevar aparejados en sí mismos riesgos importantes. En este sentido, Ludus ya trabaja con los bomberos del Puerto de Bilbao en la simulación de accesos complicados o especialmente difíciles de acceder.

Desde cualquier lugar

Las ventajas del uso de la realidad virtual comprenden una formación más completa y menos arriesgada para la integridad de la persona que recibe la formación. E, incluso, este tipo de formación puede ser una mejor inversión económica para la empresa.

Así, por ejemplo, para realizar cursos de conducción de riesgo, no será necesario que la vida del aprendiz corra riesgo, o que el vehículo de la empresa sufra daños.  Tampoco es necesario interrumpir la actividad de la empresa. Basta con subirse a un simulador de conducción para para saber cómo afrontar frenazos con aquaplaning, pinchazos, lluvia intensa o frenada y desvío para evitar obstáculos. El mismo método sirve para colocar a un equipo en situaciones de trabajos en altura donde aprender, sentado en una oficina, cómo utilizar los equipos necesarios para la prevención de caídas.

Por si fuera poco, aunque al común de los mortales pueda parecerle algo muy complicado, lo cierto es que, se trata de herramientas cada vez más sencillas y de fácil manejo. El futuro está aquí.

 

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