¿Cómo debemos actuar al rescatar a una víctima suspendida de un arnés?
Lecciones de seguridadComo comentábamos anteriormente el síndrome del arnés puede tener consecuencias letales incluso posteriormente al rescate de la víctima. El riesgo de muerte no está presente solamente mientras la persona está suspendida, sino que también puede suceder posteriormente. Para evitar, la conocida como “muerte del rescate”, tiene una importancia crítica dar respuesta de la forma más rápida posible, pero también es esencial saber darla de la manera correcta.
Como comentábamos anteriormente el síndrome del arnés puede tener consecuencias letales incluso posteriormente al rescate de la víctima. El riesgo de muerte no está presente solamente mientras la persona está suspendida, sino que también puede suceder posteriormente. Para evitar, la conocida como “muerte del rescate”, tiene una importancia crítica dar respuesta de la forma más rápida posible, pero también es esencial saber darla de la manera correcta.
Por ello es necesario que las personas trabajadoras tengan una formación específica en las técnicas de rescate, que reciban entrenamiento y que además realicen simulacros periódicos obligatorios que les permitan enfrentarse a esa posible situación futura con las máximas garantías. Además, se debe contar con un plan preestablecido de emergencias, reacción y rescate adecuado, que debe seguirse.
Tras asegurarse los compañeros/as del estado de la persona trabajadora suspendida, se debe avisar a emergencias e informar de la situación. Seguido y con la mayor prontitud, se debe proceder con las maniobras de rescate vertical. Es indispensables que la persona o personas que realicen el rescate conozcan las maniobras del rescate vertical y que los equipos de protección individual sean los adecuados para poder realizarlo.
Tras el rescate, mientras se espera la llegada de los servicios de emergencias para que lo trasladen rápidamente a un centro hospitalario, es muy importante colocar a la persona en una posición favorable que impida que la sangre sin oxígeno de las piernas puede fluir al resto del cuerpo y dañar los órganos vitales como el cerebro o los riñones, incluso provocar que el corazón deje de latir. Por ello nunca se debe colocar a la persona rescatada en posición horizontal, ni tampoco colocarla inmediatamente de decúbito supino (boca arriba).
Se debe elegir una posición que permita su recuperación de forma lenta y gradual. La opción más segura es colocar a la víctima sobre el costado derecho en posición fetal y se debe dejar a la víctima en esa posición hasta que lleguen los servicios de emergencia. Deben pasar al menos 30 o 40 minutos para que la persona pueda ir recuperando posiciones más horizontales.
Si colocásemos a la víctima rápidamente de pie se podría producir una sobrecarga aguda del ventrículo derecho del corazón por el flujo masivo de la sangre acumulada en las extremidades inferiores mientras permaneció suspendida del arnés.
En cuanto al transporte de la víctima entraña un gran riesgo, por lo que del traslado debe ser realizado únicamente por personal sanitario y en un vehículo medicalizado que cuente con el material específico necesario para atender esa emergencia y con personal entrenado en técnicas de reanimación.
En caso de presentarse síntomas que hagan sospechar lesiones graves se recomienda el traslado en un vehículo que cuente con Unidad de Cuidados Intensivos. El traslado debe realizarse de una forma segura y de la manera más rápida posible.
Para poder realizar un rescate adecuado que no aumente el peligro que corre la víctima, es imprescindible que todas las personas trabajadoras estén familiarizadas con los procedimientos de rescate y conozcan la manera de actuar, de proceder con los equipos de protección y los arneses, para poder descolgar de forma segura a la víctima mientras se alerta a los equipos de rescate y emergencias.