¿Sabías que en la primera mitad del siglo XX los carteles de prevención sobre riesgos laborales daban más miedo que una peli de terror?

Sabías que
¿Sabías que en la primera mitad del siglo XX los carteles de prevención sobre riesgos laborales daban más miedo que una peli de terror?

Hoy en día la prevención laboral se aborda desde un punto de vista positivista, fundamentado en la formación y la educación preventivita, pero a principios del siglo XX, la manera de inculcar la prevención era haciendo sentir auténtico pánico al trabajador para que tuviese mucho cuidado de no sufrir un accidente. Y prueba de ello son todos los carteles de prevención laboral realizados entre los años 1920 y 1950, en Holanda. ¿No sabes a cuáles nos referimos? Pues sigue leyendo y podrás conocerlos.

Hoy en día la prevención laboral se aborda desde un punto de vista positivista, fundamentado en la formación y la educación preventivita, pero a principios del siglo XX, la manera de inculcar la prevención era haciendo sentir auténtico pánico al trabajador para que tuviese mucho cuidado de no sufrir un accidente. Y prueba de ello son todos los carteles de prevención laboral realizados entre los años 1920 y 1950, en Holanda. ¿No sabes a cuáles nos referimos? Pues sigue leyendo y podrás conocerlos.

En la actualidad, la prevención laboral se entiende como responsabilidad asumidas por las partes y descrita en las distintas normas. Sin embargo, en aquella época, en países como Holanda de donde provienen estos carteles de prevención, la responsabilidad de sufrir un accidente recaía solamente en la figura del trabajador y su falta de atención. Creemos que aquí no sucedía de este modo.

La responsabilidad no era compartida y la patronal se consideraba exenta y ajena a esta problemática. Así que… ¿qué mejor manera de prevenir que mostrando a los trabajadores las terribles consecuencias que los accidentes tenían? Hacerles sentir miedo era la solución. Y así lo reflejaban en estos carteles de prevención.

 

«Córtate el pelo para evitar esto». Cartel diseñado en 1925

 

Pues dicho y hecho. En los carteles preventivos de la época no se andaban con medias tintas o insinuaciones, sino que mostraban gráficamente, con toda claridad y detalle, los fatales resultados que conllevaba no hacer las cosas bien, con la debida precaución.

 

«Puertas y ventanas abiertas antes de que inicies tu motor». Cartel diseñado en 1925.

 

«Cuidado: ¡Hay monstruos al acecho en las líneas eléctricas!». Cartel diseñado en 1925.

 

Con un diseño gráfico acorde con el estilo expresionista y constructivista de la época, digno de otro tipo de carteles de películas de terror, como Nosferatu o El Gabinete del Doctor Caligari, los carteles no pasaban desapercibidos y consiguieron hacerse memorables.

 

«Usa el mecanismo de seguridad». Cartel diseñado en 1936.

 

«Precaución en el uso de radial». Cartel diseñado en 1939.

 

Frente a los carteles más esquemáticos y amables que se utilizan a día de hoy, esos carteles buscaban causar un gran impacto a través de las espeluznantes imágenes y completaban el mensaje preventivo con un texto explicativo.

 

«El material defectuoso es el origen de muchos accidentes». Cartel diseñado en 1927.

 

Pueden ser considerados como verdaderas obras de arte diseñadas por artistas de la talla de Jacob Jansma, E. Lukàcs, Gé Hurkmans o Albert Hahn.

«El alcohol incrementa el riesgo de accidentes». Cartel diseñado en 1926.

 

La ilustración era precisa e impactante, dejando muy claro el mensaje por sí sola, pero por si acaso se acompañaba de un texto conciso y directo que reforzaba el mensaje. No dejaban indiferente a nadie.

 

«Esto puede costarte un pie». Cartel diseñado en 1940.

 

«Un cinturón de seguridad podría haberlo salvado!».  Cartel diseñado en 1945.

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