El proceso de Coordinación de Actividades Empresariales. Cuarta etapa – Finalización y evaluación del desempeño
Lecciones de seguridad
A lo largo de esta saga sobre las etapas de la CAE, hemos analizado en profundidad la Coordinación de Actividades Empresariales como un proceso estructurado en cuatro etapas y hemos hablado de cada una de ellas. Hoy, abordamos la cuarta y última fase: la finalización y evaluación del desempeño. Una etapa crucial para garantizar la mejora continua de la seguridad y salud laboral en el entorno de trabajo y optimizar futuras colaboraciones con empresas concurrentes.
A lo largo de esta saga sobre las etapas de la CAE, hemos analizado en profundidad la Coordinación de Actividades Empresariales como un proceso estructurado en cuatro etapas y hemos hablado de cada una de ellas. Hoy, abordamos la cuarta y última fase: la finalización y evaluación del desempeño. Una etapa crucial para garantizar la mejora continua de la seguridad y salud laboral en el entorno de trabajo y optimizar futuras colaboraciones con empresas concurrentes.
Una vez finalizadas las actividades contratadas, es fundamental que el/la titular del centro de trabajo evalúe el desempeño preventivo de las empresas concurrentes. Este proceso permite identificar aspectos que no han funcionado como se esperaba, así como aquellas medidas que han resultado efectivas. Además, el proceso de evaluación brinda información valiosa para futuras contrataciones, priorizando a aquellas empresas que han demostrado un compromiso con la seguridad y salud laboral.
Por su parte, las empresas concurrentes deben proporcionar al titular del centro de trabajo la documentación preventiva necesaria para garantizar el uso seguro de los elementos sobre los que han intervenido y para poder mantenerlos en las debidas condiciones de seguridad y salud. Esto incluye manuales de instrucciones, fichas técnicas, planos de instalaciones y procedimientos de mantenimiento.
El/la titular del centro de trabajo debe almacenar esta documentación y custodiarla, poniéndola a disposición de las personas trabajadoras que puedan estar expuestas a riesgos asociados con dichos elementos y encargándose de transmitírsela adecuadamente a las personas afectadas. Después procederá a evaluar el desempeño preventivo de cada empresa concurrente.
Para realizar la evaluación se analizarán diversos factores, como:
- La integración de medidas preventivas en el presupuesto.
- La calidad de la información preventiva suministrada.
- La eficacia de las medidas de seguridad implementadas.
- El cumplimiento de las instrucciones impartidas.
- La capacidad de respuesta ante imprevistos que afecten la seguridad y salud de las personas trabajadoras.
La evaluación se documenta, se registra y los resultados se tomarán en cuenta para futuras contrataciones, favoreciendo a aquellas empresas que han demostrado un mayor compromiso con la seguridad. Así se podrá seleccionar y priorizar a aquellas empresas que han demostrado, entre otros aspectos, un impecable cumplimiento de los aspectos preventivos aplicables.
Para optimizar el proceso de CAE, es recomendable que el/la titular del centro de trabajo comparta los resultados de la evaluación con las empresas concurrentes. Esto les permitirá mejorar sus prácticas preventivas y reforzar su desempeño en futuros proyectos. Asimismo, se debe considerar la opinión de las empresas concurrentes sobre los aspectos que han resultado eficaces y aquellos que requieren mejoras.
Cuando sea necesario contratar una nueva intervención sobre los mismos elementos o zonas afectadas, el/la titular del centro de trabajo debe facilitar la información preventiva relevante a las empresas potenciales para que puedan preparar sus ofertas considerando los datos preventivos relevantes actualizados. De este modo, se inicia un nuevo ciclo de CAE con datos actualizados, promoviendo la mejora continua en la seguridad y salud laboral.
Con la finalización y evaluación del desempeño, se cierra el proceso de la CAE, garantizando la seguridad de las personas trabajadoras y optimizando futuras contrataciones. La coordinación eficaz de actividades empresariales no solo minimiza riesgos, sino que también fomenta una cultura preventiva basada en la mejora continua. La implementación rigurosa de cada una de las etapas de la CAE permite consolidar entornos de trabajo más seguros y eficientes.