¿Sabías que hay vidrios que no se rompen y solo se resquebrajan por seguridad?

Sabías que
¿Sabías que hay vidrios que no se rompen y solo se resquebrajan por seguridad?

Si este post fuese el tráiler de una película empezaría así: De los creadores del vidrio templado que se fragmenta en pequeños pedazos menos peligrosos, llega ahora a sus pantallas el vidrio laminado que directamente no se rompe, solo se resquebraja para mayor seguridad. ¿Quieres saber cómo lo logra? Pues sigue leyendo que ¡te lo contamos!

Si este post fuese el tráiler de una película empezaría así: De los creadores del vidrio templado que se fragmenta en pequeños pedazos menos peligrosos, llega ahora a sus pantallas el vidrio laminado que directamente no se rompe, solo se resquebraja para mayor seguridad. ¿Quieres saber cómo lo logra? Pues sigue leyendo que ¡te lo contamos!

Entre los vidrios catalogados como vidrios de seguridad se encuentra el vidrio templado. Se trata de un vidrio sometido a un tratamiento térmico durante su fabricación, lo que le permite alcanzar unas propiedades mecánicas especiales, como una alta resistencia frente a impacto o aguante de un fuerte gradiente térmico.

En caso de rotura, este vidrio se fragmenta en miles de pedazos pequeños. Como se recoge en la norma UNE-EN 12150, los bordes de estos fragmentos resultantes no presentan aristas cortantes y no causan heridas graves a las personas, en contraste con otros tipos de vidrios más básicos.

Sin embargo, hay otro tipo de vidrios más complejos y mejorados, como los vidrios laminados que aportan aún una mayor seguridad. El vidrio laminado es un vidrio reforzado compuesto de láminas fabricadas con dos o más vidrios, que están unidas gracias a un tratamiento químico especial que funciona como un pegamento.

Aplicando calor y presión, las láminas de vidrio se funden y se unen a una capa plástica, formada con butiral de polivinilo (PVB), alguna resina líquida u otros materiales plástico, formando un único vidrio que resulta mucho más fuerte y a la vez más flexible.

Un vidrio que en caso de impacto o rotura se mantiene en una única pieza, sin partirse en pedazos, lo que le otorga mayor seguridad. Está pensado para minimizar el impacto y prevenir las consecuencias de un accidente. Por ello, se utiliza ya para fabricar los parabrisas de los coches y cada vez se va incorporando en más ámbitos.

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