Hábitos seguros (V): La honestidad

Segurmanía
Hábitos seguros (V): La honestidad

Ser honesto con uno mismo y con los demás es uno de los hábitos más saludables que podemos desarrollar y, por ende, más seguros.

Ser honesto con uno mismo y con los demás es uno de los hábitos más saludables que podemos desarrollar y, por ende, más seguros. Ser honestos y auto analizarnos concienzudamente bajo el prisma de la honestidad, nos permitirá saber quiénes somos, como actuamos y, aplicado al ámbito laboral, reconocer si estamos realizando nuestro trabajo de la mejor manera posible y de la forma más segura.

Solamente no mintiéndonos y autoengañándonos con falsas sensaciones de seguridad y excesos de confianza, podremos detectar cuales son los fallos que cometemos y estaremos a tiempo de corregirlos para poder desempeñar nuestro trabajo con total seguridad.

Seamos honestos, no siempre hacemos todo como deberíamos hacerlo. Dejemos la subjetividad aparte y centrémonos en asumir toda la verdad, por cruda que esta sea. Solamente reconociendo el problema a tiempo podremos ponerle solución. ¿Estamos actuando como deberíamos? ¿Ponemos en marcha todas las medidas de seguridad que tenemos que utilizar? ¿Usamos correctamente el material de seguridad? ¿Somos todo lo responsables que debemos ser en ciertos momentos? ¿Nos ponemos siempre las gafas de seguridad o los guantes? ¿Nos enganchamos al mosquetón de seguridad en todo momento, por pequeña y sencilla que sea la tarea que vamos a realizar a gran altura? Darnos una respuesta sincera y auténtica a todas estas preguntas y, a otras muchas, será lo que marque la diferencia y lo que nos haga ser verdaderamente conscientes de los riesgos que corremos, inconscientemente muchas veces.

Por otra parte, ¿somos todo lo honestos que deberíamos con nuestros compañeros? Muchas veces no decimos aquello que verdaderamente pensamos a los demás, por miedo a enfadarlos o molestarlos. Pero debemos tener en cuenta, que en el ámbito laboral es primordial que si somos conscientes de que un compañero no está haciendo las cosas correctamente seamos sinceros con él y se lo digamos, puesto que su propia seguridad y a veces la de toda la empresa depende de que él realice su trabajo de la forma adecuada y no exponga a los demás a un peligro que puede prevenirse.

A veces resultará incómodo y difícil, tanto decir como escuchar la verdad, pero debemos aprender a cultivar este hábito hasta que forme parte de nuestro día a día y la honestidad sea una cualidad tan interiorizada que nos salga sola. A medio plazo, sus beneficios serán inigualables y nos permitirán trabajar más centrados, más seguros y con un ambiente laboral más estable.

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