Cuidado, un violinista sobre el tejado (Trabajos sobre tejados y cubiertas)

Lecciones de seguridad
Cuidado, un violinista sobre el tejado (Trabajos sobre tejados y cubiertas)

Trabajar sobre cubiertas y tejados es un trabajo peligroso que entraña riesgo de caída en altura y riesgo de caída de objetos desde gran altura. Poca broma con ambos. Así que para evitar accidentes no hay que confiarse y pensar que todo consiste en ser un equilibrista habilidoso capaz de tocar el violín sobre un tejado, sino es indispensable respetar una serie de medidas de prevención que garanticen poder trabajar con seguridad.

Trabajar sobre cubiertas y tejados es un trabajo peligroso que entraña riesgo de caída en altura y riesgo de caída de objetos desde gran altura. Poca broma con ambos. Así que para evitar accidentes no hay que confiarse y pensar que todo consiste en ser un equilibrista habilidoso capaz de tocar el violín sobre un tejado, sino es indispensable respetar una serie de medidas de prevención que garanticen poder trabajar con seguridad.

Como en realidad, el tema no va de violinistas, para realizar este trabajo se debe de contar con una formación precisa y especifica en este tipo de trabajos y por supuesto se debe disponer del equipo de seguridad necesario y los elementos preventivos precisos. Los trabajadores deben poseer los conocimientos, habilidades y experiencia adecuados para trabajar con seguridad.

Deben ser conscientes de los riesgos y comprender los sistemas de seguridad apropiados a ese trabajo. Para ello es necesario realizar una evaluación previa de los riesgos y en base a ella planificar minuciosamente los trabajos, para reducir al máximo los riesgos.

No solamente se debe de tener en cuenta el momento de la realización de los trabajos en altura, sino que también deben de adoptarse todas las medidas preventivas al acceder o abandonar las tareas. Es necesario instalar medios de acceso, de evacuación y de trabajo seguros.

Además, las tareas deben de planificarse teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas, ya que por ejemplo el hielo, la humedad o el viento pueden incrementar significativamente los riesgos.

Según el tipo de tejado el riesgo de caída puede producirse por distintos motivos y desde distintos puntos. Por ello las medidas de prevención deben de adaptarse a cada tipo de cubierta. En el caso de los tejados horizontales, la caída puede ocasionarse desde el puntal donde se está trabajando, o desde el puntal de un tejado completo o través de aperturas, boquetes o estructuras frágiles. Las plataformas aéreas pueden ser una buena y eficaz alternativa compensatoria y resultar particularmente útiles en obras de corta duración y durante derribos, o en caso de surgir grietas en el tejado

En el caso de los tejados a dos aguas, igual al tejado donde el famoso violinista tocaba, la caída puede suceder desde los hastiales, desde los aleros, o por deslizamiento, o producirse internamente a través del tejado. Por ello, la protección lateral deberá ser tanto más sólida cuanto más larga sea la pendiente y más pronunciada la inclinación, para ser lo suficientemente resistente para neutralizar el impacto de una persona que se precipite sobre ella. Las escaleras adaptadas para tejado o equipo similar pueden resultar necesarias en caso de que las tejas o pizarras constituyan una mala superficie de apoyo.

Cuando se trata de tejados frágiles o antiguos, que no puedan soportar con garantías de seguridad el peso de una persona o de la carga que transporta, como estructuras de ensamblaje, tragaluces, cubiertas de fibra de vidrio o plástico o láminas de acero que puedan volverse frágiles con el paso del tiempo, y deteriorarse u oxidarse, hay que extremar las precauciones.

Es indispensable antes de comenzar a trabajar identificar las partes frágiles del tejado, efectuar un análisis estructural y una evaluación especifica de riesgos, identificando y aplicando las medidas preventivas necesarias. Para planear los trabajos se debe de prestar especial atención al procedimiento que piensa seguirse para la retirada de los materiales del tejado y para su almacenamiento. Durante todo el proceso de desmontaje del tejado la seguridad de los trabajadores esté garantizada.

Por ello se debe de limitar la necesidad de que los trabajadores se desplacen por el tejado y aprovechar al máximo las áreas de carga, tomando las medidas oportunas para la entrega del nuevo material a medida que vaya siendo necesario.

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