Errar es humano, gestionar el error adecuadamente es divino. Cultura Justa y Gestión del Error Humano

Lecciones de seguridad
Errar es humano, gestionar el error adecuadamente es divino. Cultura Justa y Gestión del Error Humano

La cultura justa implica la existencia de un entorno laboral en el que los empleados y las empleadas se sientan seguros y seguras para informar de situaciones de riesgo o de errores que hayan podido cometer. En este sentido, es fundamental que los trabajadores sepan que su acción no tendrá consecuencias negativas para ellos. Es decir, la cultura justa implica que los errores no sean castigados, sino que se consideren oportunidades para aprender y mejorar.

Saga Los 10 Componentes de la Cultura Preventiva. Cultura Justa y Gestión del Error Humano

La cultura justa implica la existencia de un entorno laboral en el que los empleados y las empleadas se sientan seguros y seguras para informar de situaciones de riesgo o de errores que hayan podido cometer. En este sentido, es fundamental que los trabajadores sepan que su acción no tendrá consecuencias negativas para ellos. Es decir, la cultura justa implica que los errores no sean castigados, sino que se consideren oportunidades para aprender y mejorar.

En una empresa donde se aplica la cultura justa se valora la transparencia, la equidad y la igualdad de trato para todos los empleados. Se centra en la idea de que las decisiones y acciones deben basarse en la ética y la integridad, y no en prejuicios o favoritismos.

Una cultura justa también se centra en la igualdad de oportunidades y la no discriminación. Los empleados son tratados con respeto y dignidad, independientemente de su género, raza, origen étnico, orientación sexual o cualquier otra característica personal. Esto contribuye a un ambiente laboral saludable y productivo.

Por otro lado, se debe tener en cuenta que las personas cometemos errores constantemente, especialmente en situaciones de tensión o de estrés. Los errores pueden deberse a una configuración mental inadecuada o a una mala interpretación o a una falta de atención.

La manera en la que el trabajador desempeña la tarea también influye, ésta puede realizarse en modo Conocimiento, en modo Trabajo Regulado o en modo Automático.

En el modo Conocimiento se tiene poca experiencia o conocimiento y se hace preciso recurrir a la improvisación. El fallo se produciría por fatiga atencional, distracciones, falta de conocimiento específico. En el modo Trabajo regulado, existe un conocimiento de la tarea, aunque se producen situaciones en las que la persona debe responder. El error sería fruto de una mala interpretación de la situación. El modo Automático implica un nivel de atención consciente relativamente bajo debido a la automatización psicomotriz que se produce por repetición y dominio. Al tratarse de operaciones rutinarias, el error suele venir derivado de la falta de atención.

La gestión del error humano se centra en la identificación, análisis y corrección de los errores cometidos por los empleados. Es importante tener en cuenta que, en cualquier organización, es inevitable que se produzcan errores humanos. Sin embargo, la gestión adecuada de estos errores puede minimizar sus consecuencias.

Para intentar reducir los errores humanos en una empresa se deben seguir varios pasos como la identificación de los errores, la evaluación de su impacto y la implementación de medidas preventivas para evitar su repetición. También es importante que se realice una comunicación efectiva de los errores identificados y de las medidas preventivas implementadas. De esta manera todos los empleados conocen los riesgos y saben cómo actuar en caso de que se produzcan.

Una cultura preventiva basada en la cultura justa y la gestión del error humano será efectiva siempre y cuando se fomente una comunicación abierta entre los empleados y empleadas y los/las líderes de la organización. Así se podrán identificar los riesgos y los problemas de manera temprana y se podrán implementar las medidas necesarias para minimizar los efectos negativos.

También es importante que los empleados y empleadas reciban una formación adecuada en cuanto a los procedimientos de seguridad y salud en el trabajo, así como en la identificación y gestión de riesgos. Gracias a ello estarán preparados y preparadas para actuar de manera preventiva y evitar situaciones de riesgo.

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