¿Sabías que existe una clasificación legal de virus y bacterias?

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¿Sabías que existe una clasificación legal de virus y bacterias?

Los microorganismos, como bacterias, virus, parásitos, o hongos campan a sus anchas por todo nuestro mundo. Algunos no son perjudiciales, pero otros se les considera dañinos. Esos microorganismos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad en el ser humano son definidos por el Real Decreto 664/1997 como agentes biológicos.

Los microorganismos, como bacterias, virus, parásitos, o hongos campan a sus anchas por todo nuestro mundo. Algunos no son perjudiciales, pero otros se les considera dañinos porque cuentan con la capacidad de afectar de manera adversa, y de distintos modos, a nuestra salud. Esos microorganismos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad en el ser humano son definidos por el Real Decreto 664/1997 como agentes biológicos.

Entre esos agentes biológicos se encuentran incluidos los genéticamente modificados, los cultivos celulares y los endoparásitos humanos. El propio RD 664/1997 establece en su artículo 3 una clasificación de los agentes biológicos. Se clasifican en cuatro grupos y en función de su riesgo de infección:

Grupo 1: Este grupo está compuesto por agentes biológicos que resulta poco probable que causen una enfermedad en un humano.

–  Grupo 2: Los agentes biológicos que pertenecen a este grupo pueden causar una enfermedad en los humanos y puede suponer un peligro para las personas trabajadoras, siendo poco probable que se propague a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.

–  Grupo 3: Compuesto por agentes biológicos que pueden causar una enfermedad grave en un humano y presentar un serio peligro para las personas trabajadoras, pero además existe un riesgo de que se propague a la colectividad, aunque generalmente tiene una profilaxis o tratamiento eficaz.

Grupo 4: En este grupo entrarían aquellos agentes biológicos que causan una enfermedad grave y suponen un serio peligro para las personas trabajadoras, con muchas probabilidades de propagación a la colectividad y sin que, además, exista una profilaxis o un tratamiento eficaz contra ellos.

Esta clasificación se utiliza para evaluar los riesgos en los trabajos que implican la exposición a agentes biológicos y poder fijar las medidas preventivas que deben adoptarse para la adecuada protección de sus empleados y empleadas.

Cuando debido a la naturaleza de su actividad laboral la persona trabajadora esté expuesta a varias categorías de agentes biológicos, los riesgos se evaluarán basándose en el peligro que supongan todos los agentes biológicos presentes. Un ejemplo muy claro de la importancia de mirar hasta el mínimo detalle, en este caso microscópico.

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