¿Sabías que existe un calzado de protección frente al riesgo eléctrico?

El calzado, junto con el uso de otros equipos y materiales de protección, garantizan la seguridad las personas trabajadoras que deben realizar trabajos con riesgo eléctrico. Existen varios tipos de calzado para la protección del trabajador: calzado de seguridad, calzado de protección y calzado de trabajo. Dentro del calzado de protección existen tres categorías en función de sus propiedades eléctricas. ¿Quieres saber cuáles son? Te las contamos.

El calzado, junto con el uso de otros equipos y materiales de protección, garantizan la seguridad las personas trabajadoras que deben realizar trabajos con riesgo eléctrico. Existen varios tipos de calzado para la protección del trabajador: calzado de seguridad, calzado de protección y calzado de trabajo. Dentro del calzado de protección existen tres categorías en función de sus propiedades eléctricas. ¿Quieres saber cuáles son? Te las contamos.

El calzado de protección frente al riesgo eléctrico es un EPI que debe utilizarse siempre que las personas trabajadoras trabajadores se encuentren expuestas al riesgo eléctrico. Tanto si este riesgo es debido al choque eléctrico, que puede tener lugar por contacto con elementos en tensión (contacto eléctrico directo) o con masas puestas accidentalmente en tensión (contacto eléctrico indirecto), como si lo es por las descargas electrostáticas que no hayan podido eliminarse a través de medidas técnicas y/u organizativas.

La acumulación de cargas electrostáticas en ciertos lugares o procesos puede resultar peligrosa y dar lugar al riesgo de explosión de atmósferas explosivas o provocar incendios. El uso de un calzado adecuado proporciona una conexión a tierra de la persona trabajadora que ayuda a disipar estas cargas de una manera apropiada.

Teniendo en cuenta el tipo de trabajo con riesgo eléctrico que vaya a realizarse se deberá elegir un calzado u otro en función de las características de aislamiento eléctrico del calzado:

• En caso de riesgo por choque eléctrico para trabajos en instalaciones de baja tensión se debe elegir un calzado eléctricamente aislante.

Protege frente al choque eléctrico y previene del paso de una corriente eléctrica a través de los pies de la persona trabajadora. Se usa junto con otros materiales de protección aislantes tales como guantes, alfombras, banquetas, pértigas, etc.

• En caso de riesgo por choque eléctrico para trabajos en instalaciones de alta tensión (trabajos en tensión a potencial) se debe seleccionar un calzado conductor.

Este tipo de trabajos en tensión por el método a potencial deben ser llevados a cabo por personas cualificadas y en este caso particular se debe utilizar un calzado conductor o cubre calzado conductor (una especie de calcetín de material conductor que cubre el calzado). Cuando se usa en combinación con ropa conductora es responsabilidad del usuario verificar la integridad del conjunto completo y la compatibilidad de cada una de las prendas, verificando que la resistencia eléctrica de cada pieza es similar.

• En caso de riesgo por descargas electrostáticas existen dos tipos de calzado que evitan que las personas se carguen electrostáticamente conectándolas a tierra, el calzado conductor y el calzado antiestático.

En este caso, el calzado conductor se utiliza cuando es necesario minimizar la carga electrostática mediante la disipación de la misma en el menor tiempo posible, puesto que tiene una resistencia muy baja. No debe utilizarse si el riesgo de choque eléctrico no ha sido eliminado completamente.

Y se debe optar por utilizar calzado antiestático cuando sea necesario minimizar la carga electrostática mediante la disipación de la misma, pero a la vez se quiera tener cierta protección frente a contactos eléctricos fortuitos con equipos o instalaciones. Aunque se debe ser consciente de que, aunque su resistencia es mayor que la del calzado conductor, no es completamente aislante, así que no ofrece una adecuada protección frente al choque eléctrico.