¿Sabías que existe una clasificación de los conectores que se utilizan en los sistemas de protección individual contra caídas?

Sabías que
¿Sabías que existe una clasificación de los conectores que se utilizan en los sistemas de protección individual contra caídas?

Los conectores que se utilizan en los sistemas de protección individual contra caídas son unos elementos de conexión metálicos que disponen de un mecanismo de apertura y cierre automático o de rosca. ¿Qué función realizan? Pues la de conectar los equipos y los componentes que forman el sistema de acceso con cuerdas. Los conectores se clasifican en cinco clases. ¿Quieres saber cuáles son? Te las contamos.

Los conectores que se utilizan en los sistemas de protección individual contra caídas son unos elementos de conexión metálicos que disponen de un mecanismo de apertura y cierre automático o de rosca. ¿Qué función realizan? Pues la de conectar los equipos y los componentes que forman el sistema de acceso con cuerdas. Los conectores se clasifican en cinco clases. ¿Quieres saber cuáles son? Te las contamos.

Los conectores son tan importantes que tienen hasta la consideración de EPI. Como hemos comentado los conectores pueden ser de rosca, que se utilizan para conexiones de larga duración o pueden tener cierre automático. El cierre automático es capaz de volver por si solo a la posición de conector cerrado cuando el usuario lo libera desde cualquier posición de apertura. Por el contrario, el cierre de rosca requiere la acción manual del usuario para desplazar la tuerca a su posición de conector cerrado

No se debe confundir el tipo de cierre con el tipo de bloqueo del cierre. Los conectores de cierre automático disponen de un mecanismo para el bloqueo del cierre que puede actuar automáticamente o mediante la acción manual del usuario., en ese caso, para realizar una conexión segura es imprescindible que una vez cerrado el conector se proceda a su bloqueo.

Para abrir los conectores de cierre automático el usuario debe efectuar dos acciones manuales deliberadas y diferentes, como mínimo.

Para una utilización segura de los conectores debemos comprobar cuatro aspectos:

  • Comprobar en todo momento el correcto estado del cierre de seguridad.
  • Comprobar que las partes móviles actúan correctamente (gatillo, cierre)
  • Comprobar en todo momento su correcta colocación en relación a las cargas en el eje longitudinal.
  • Comprobar la compatibilidad del conector con respecto a los equipos o componentes con los que se vaya a utilizar

Según la norma UNE-EN 362 los conectores se clasifican en:

  • Básico (clase B): de cierre automático. Son los más habituales. Se pueden encontrar de varias formas y se elegirá en función del uso que se le vaya a dar. Por ejemplo: ovalado/simétrico (adecuado para el equilibrio de la carga), en D (buen reparto de los esfuerzos y limita los movimientos de rotación,), asimétrico (mejora el agarre y abertura) etc.
  • De terminación (clase T): de cierre automático, diseñado de forma que la carga se ejerce en una dirección predeterminada. Se utilizan como terminaciones de muchos componentes.
  • De rosca (clase Q): de cierre de rosca, el cual una vez roscado soporta parte de la carga. Sólo se deben utilizar en conexiones permanentes o de larga duración. Son los llamados popularmente “maillones”.
  • De anclaje (clase A): de cierre automático y diseñado para engancharlo directamente a un tipo específico de anclaje (por ej. cáncamos, viga).
  • Multiuso (clase M): de rosca o básico que puede cargarse sobre eje mayor o menor. La resistencia del eje menor llega como mínimo a 15 kN, mientras que el requisito para el básico sólo alcanza 7 kN.

En todos los casos la resistencia mínima exigida en el eje mayor estando cerrados y bloqueados es de 20 kN salvo para el de rosca que es 25 kN.  Salvo excepciones, un conector está diseñado para ser utilizado según el eje mayor, es decir para soportar la carga en el sentido longitudinal del eje principal con el gatillo cerrado y bloqueado.

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