Nuevas tecnologías y prevención… aprovechémoslas
SegurmaníaEn muchas ocasiones, y no les falta razón, en las empresas líderes en PRL se quejan de que tienen prácticamente agotado el margen de mejora… y no es presunción, son matemáticas.
La constante revisión de los procesos y protocolos, de la seguridad de los equipos, la mayor concienciación, formación y entrenamiento de sus compañeros van llevando la asíntota de la incidencia hacia abajo, pero resulta frustrante que, tan cerca del cero, los esfuerzos sean tan grandes y las mejoras tan magras.
Pero permítame que les sugiera un cambio de enfoque: ¿y si, en lugar de centrarnos en analizar los resultados, intentamos centrar el foco en el esfuerzo?, no en reducirlo, sino en encauzarlo a dónde de verdad podemos obtener resultados, aprovechando para ello las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
Allá por 2015, la industria se enfrentaba a un reto muy concreto. La regulación, la jurisprudencia y la experiencia derivada de incidentes y accidentes, los indicadores de incidencia y gravedad nos decían bien a las claras que nuestro principal margen de mejora en seguridad estaba en las contratas. Si los lugares de trabajo, los equipos y los procesos eran los mismos, ¿por qué se producían más accidentes en las personas que no eran de sus plantillas?
Había varios aspectos operativos en relación con el trabajo de las contratas en los que se podía y se debía trabajar: mejorar la información y la formación del personal de esas empresas externas, dedicar más tiempo y cuidado a la coordinación, al análisis conjunto de los trabajos y cómo interaccionan los riesgos de nuestras plantas con los riesgos específicos de la trabajos de las contratas… pero la misma normativa, o casi mejor, la interpretación que de esa normativa hacía (y sigue haciendo) la jurisprudencia y la práctica diaria de inspección, exigía (y sigue exigiendo) un esfuerzo desproporcionado, dedicado a la gestión meramente documental de los procesos CAE (Coordinación de Actividades Empresariales).
En aquellos días, encontrábamos a profesionales del primerísimo nivel, con formación, capacidad, y experiencia de sobra para desplegar trabajo operativo que mejorara la seguridad de las contratas que tenían que reservar un porcentaje no pequeño de su jornada laboral a comprobar fechas de PDFs.
En AVEQ-KIMIKA, por iniciativa del Grupo de Trabajo en Seguridad, nos pusimos en marcha y tratamos de afinar y unificar los procesos de gestión de documentación de las empresas asociadas, depurar los listados de documentos y hacerlos proporcionales al riesgo, informatizamos la gestión vía extranet y añadimos un valor que nadie había explorado: integrar las bases de datos de un importante número de empresas asociadas para que una única revisión sirviera para todas las empresas principales/titulares y para que las empresas contratistas subieran el documento una sola vez para todas ellas… todos ganábamos.
Con el tiempo que ahorrábamos no revisando PDFs y, lo que es más importante por el desgaste que implicaba, no persiguiendo a contratistas para que los envíen, hemos ido haciendo muchas cosas: mejorando procedimientos de acogida, dedicando más tiempo a la información y formación del personal de contratas, hemos sistematizado las vídeos informativos, hemos instalado módulos de exámenes para asegurarnos la asimilación efectiva de los contenidos de la formación, hemos rediseñado procesos y reformado instalaciones y accesos teniendo en cuenta las aportaciones del personal técnico y de operación de las contratas… y, ante todo y sobre todo, hemos mejorado las cifras de seguridad.
¿Cuáles son los siguientes pasos?, pues estamos trabajando en unificar e informatizar los permisos de trabajo en altura, en caliente, en espacios confinados, etc. evitado la pérdida de tiempo con papeles, que además pueden perderse. Queremos explorar las posibilidades de la inteligencia artificial, sí, eso que está tan de moda, para asistirnos en la revisión de la documentación de las contratas y en, por ejemplo, extractar la información pertinente de las Fichas de Datos de Seguridad de los productos químicos e integrarla en nuestra evaluación, advirtiendo de los cambios que pudieran suponer, por ejemplo, una revisión de EPIs o la necesidad de introducir nuevas medidas colectivas… estamos convencidos de que cada avance puede ayudarnos y de que la mejora no tiene fin.
En el fondo, se trata de aplicar los principios de la innovación a un aspecto más de la gestión empresarial… bueno, a un “aspecto más”, no, al aspecto más importante de la gestión empresarial.
Luis Blanco Urgoiti
Secretario General de AVEQ-KIMIKA