Seguridad en máquinas de caucho y plásticos

Segurmanía
Seguridad en máquinas de caucho y plásticos

En muchas ocasiones, la labor de concienciación de las personas que gestionan la seguridad en las empresas es casi más necesaria con el personal más diligente e implicado, que con ese casi inevitable porcentaje de personas de nuestras plantillas un poco displicentes y pasotas.

En muchas ocasiones, la labor de concienciación de las personas que gestionan la seguridad en las empresas es casi más necesaria con el personal más diligente e implicado, que con ese casi inevitable porcentaje de personas de nuestras plantillas un poco displicentes y pasotas.

Hace muchos años, en una empresa de fabricación de piezas de termoplástico, el director de seguridad laboral nos explicaba toda la labor de “adecuación 12-15” que se había hecho y cómo acababan de instalar resguardos o carenados para evitar atrapamientos con las partes móviles en todas las inyectoras.

En un momento dado, durante la visita a la planta, se horrorizó al observar que un trabajador había introducido un destornillador en el cierre de la portezuela del carenado, inhabilitando el dispositivo de enclavamiento, de modo que podía trabajar con el acceso abierto y que la máquina no se parara automáticamente al abrirlo.

Al preguntarle nuestro anfitrión en tono de alarma, el operario se mostró extrañado: “toda la vida” había retirado trozos y piezas atascadas directamente, sin parar la máquina, y nunca había pasado nada y él, dijo, era consciente de que la máquina parada era un gasto para la empresa que quería evitar.

La seguridad en máquinas y equipos de trabajo es un tema de vital importancia en cualquier entorno laboral. Trabajar con equipos con partes móviles requiere un nivel de concentración altísimo y permanente, pues un solo despiste puede bastar para que se materialice un accidente, y mantener ese nivel de atención toda la jornada es muy difícil.

Por eso mismo, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), al establecer las obligaciones y responsabilidades de los empleadores y trabajadores en materia de seguridad y salud laboral, deja claro que los equipos de trabajo deben ser “seguros y adecuados” para el uso al que están destinados, y deben ser sometidos a inspecciones y mantenimiento periódicos para garantizar su correcto funcionamiento. Deben minimizar hasta casi eliminar, que un despiste pueda provocar un accidente.

La LPRL se ha desarrollado con normativas específicas que regulan la seguridad en máquinas y equipos de trabajo en España. Entre ellas, destaca el Real Decreto 1215/1997, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización de los equipos de trabajo y que, por su numeración, ha dado nombre a las “adecuación 12-15”. Este decreto establece que los equipos deben cumplir con los requisitos técnicos y de seguridad establecidos en las directivas europeas, en concreto, la Directiva 89/655/CEE, modificada por la Directiva 95/63/CE, de equipos de trabajo.

Además, la Directiva de Máquinas 2006/42/CE establece los requisitos esenciales de seguridad y salud que deben cumplir las máquinas nuevas que se comercialicen o se pongan en servicio en el mercado europeo (o antiguas que se modifiquen de forma sustancial). Estos requisitos incluyen aspectos como la protección contra los riesgos mecánicos, eléctricos, térmicos y químicos, así como la ergonomía y el uso seguro de las máquinas, certificado mediante el marcado CE. En España, la transposición de esta directiva se realiza a través del Real Decreto 1644/2008.

Pero, claro, es importante destacar que la regulación legal en seguridad de máquinas y equipos de trabajo no se limita a la fase de diseño y fabricación, sino que abarca todo el ciclo de vida de los equipos. Esto implica que las empresas deben garantizar la seguridad de los equipos desde su adquisición hasta su retirada del servicio, incluyendo su instalación, uso, mantenimiento y reparación, realizando cuantas adecuaciones sean necesarias y, muy importante, dialogando con la plantilla, concienciando y formando al personal en su uso seguro.

 

Luis Blanco Urgoiti

Secretario General de AVEQ-KIMIKA

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