En un espacio confinado por poco sitio que haya siempre hay hueco para la prevención. Medidas generales de protección en espacios confinados

Como ya hemos mencionado otras veces, los espacios confinados son lugares de trabajo que por sus características resultan especialmente peligrosos. Por ello, en ocasiones ocurren accidentes laborales. En muchos de ellos, tras analizar lo sucedido en el accidente se llega a la conclusión de que dicho accidente ha sucedido porque no se han aplicado correctamente las medidas preventivas.

Por este motivo hoy vamos a centrarnos en hablar de las medidas generales de protección en espacios confinados. Unas medidas orientadas a la prevención de situaciones que puedan resultar potencialmente peligrosas y a la adopción de métodos de trabajo seguros que eviten los accidentes.

Debido a la propia configuración de espacio confinado y a los trabajos temporales que se llevan a cabo en ellos (limpieza, reparaciones, mantenimiento, inspecciones…) es preciso adoptar una serie de medidas preventivas especificas con carácter general para eliminar o reducir los riesgos.

 

¿Cuáles son esas medidas generales de protección?

– Determinar los procedimientos de trabajo que se van establecer para realizar las tareas, detallando por escrito las fases y los puntos de especial peligrosidad., estableciendo las pausas y descansos periódicos que sean necesarios durante el desarrollo de la actividad. También se deben incluir los equipos, las máquinas y las herramientas que se van a utilizar.

-Solicitar un permiso de trabajo para acceder a los espacios confinados y de esta forma evitar la entrada de personas no autorizadas, garantizando que el acceso al lugar confinado se realiza en condiciones seguras.

– Siempre que sea posible realizar los trabajos desde el exterior.

– Colocar la señalización correspondiente a los riesgos detectados: señal de riesgo químico, o de riesgo biológico, o de riesgo de explosión, o…

– Designar una persona para encargarse de las funciones preventivas, que vigile y compruebe que las medidas preventivas son eficaces.

– La persona designada siempre tiene que realizar la vigilancia desde el exterior y de forma permanente. Mientras haya personal dentro del espacio confinado no puede ausentarse.

-Debe existir una comunicación continua entre el exterior y las personas trabajadoras del interior, para en puedan informar en caso de suceder cualquier incidente que pueda hacer peligrar la seguridad o la salud de los trabajadores confinados.

– Evacuar inmediatamente en cuanto se observen las primeras señales de alarma.

– Especificar en un procedimiento de salvamento las situaciones en que se procederá a evacuar a las personas trabajadoras. Y determinar en caso de rescate, si será efectuado por el personal de vigilancia o se recurrirá a equipos especializados.

– Las tareas de rescate se efectuarán por personal específicamente entrenado para realizar dichas tareas.

– Contar con todo el material necesario para efectuar las operaciones de rescate, en especial con equipos de respiración autónomos que sean aptos para utilizar en las condiciones más adversa.

– En caso de ser necesario disponer con antelación de un equipo de elevación que asegure el rescate. El equipo deberá constar de torno de elevación, pestillos de fijación telescópica en las patas, trípode de apoyo, cable de elevación, mosquetón de sujeción y sistema anticaída.

– Tener siempre a disposición los números de teléfono de los servicios de urgencias.

-Realizar periódicamente simulacros de rescate y emergencia.

– Impartir la formación teórica y práctica necesaria a las personas trabajadoras sobre los riesgos, las medidas de protección y los procedimientos adecuados de trabajo.

– Mantener una vigilancia sobre la salud de los trabajadores que ayude a detectar posibles estados biológicos incompatibles o patologías contraindicadas para este tipo de recintos.