Manipulación con prevención, el tándem perfecto. Medidas preventivas generales para la manipulación manual de cargas

Por manipulación manual de cargas se entiende cualquier operación de transporte o sujeción de una carga, ya sea por parte de una persona trabajadora o de varias. Entre dichas operaciones se encuentran todas la que impliquen levantamiento, colocación, empuje, tracción o desplazamiento, que debido a sus características o condiciones ergonómicas inadecuadas entrañen riesgos, especialmente riesgos dorsolumbares.

Por manipulación manual de cargas se entiende cualquier operación de transporte o sujeción de una carga, ya sea por parte de una persona trabajadora o de varias. Entre dichas operaciones se encuentran todas la que impliquen levantamiento, colocación, empuje, tracción o desplazamiento, que debido a sus características o condiciones ergonómicas inadecuadas entrañen riesgos, especialmente riesgos dorsolumbares.

La problemática de la manipulación manual no se centra exclusivamente en el peso de la carga, sino que desde el punto de vista ergonómico habría que tener en cuenta otros factores como las características de la carga, el esfuerzo físico necesario, las características del medio de trabajo, las exigencias de la actividad y los factores individuales de riesgo.

A modo de indicación general, si la plantilla expuesta son mujeres, trabajadores jóvenes o mayores, o si se quiere proteger a la mayoría de la plantilla, no se deberían manejar cargas superiores a 15 kg. Siendo en todo caso el peso máximo recomendado 25 kg.

Incluso una carga que pese poco más de 3 kg puede entrañar un potencial riesgo dorsolumbar, si se manipula en unas condiciones ergonómicas desfavorables: alejada del cuerpo, con posturas inadecuadas, muy frecuentemente, en condiciones ambientales desfavorables, con suelos inestables…

Para evitar que de la manipulación manual de cargas se deriven riesgos, hay que adoptar de forma general una serie de medidas mínimas preventivas que garanticen la adecuada protección de las personas trabajadoras:

• Desde un punto de vista preventivo general, lo ideal es no transportar la carga una distancia superior a 1 metro.
• La frecuencia de manipulación recomendada debe ser menor o igual a una carga cada 5 minutos; siendo la frecuencia máxima 15 veces por minuto.
• Se deberán realizar pausas entre una carga y otra para permitir la recuperación de los músculos Preferiblemente flexibles, ya que las fijas y obligatorias suelen ser menos efectivas para aliviar la fatiga.
• Si se manipulan cargas frecuentemente, es conveniente realizar la rotación de tareas y el resto del tiempo de trabajo realizar actividades menos pesadas, que no impliquen el uso de los mismos grupos musculares.
• La postura correcta al manejar una carga es con la espalda derecha. Se debe evitar manipular cargas en lugares donde el espacio vertical es insuficiente.
• El espacio de trabajo debe permitir adoptar una postura de pie cómoda y no impedir una manipulación correcta.
• El desplazamiento vertical ideal de una carga es de hasta 25 cm. Siendo aceptables los desplazamientos comprendidos entre la altura de los hombros y la altura de media pierna. Se procurará evitar los desplazamientos que se realicen fuera de estos rangos.
• Siempre que sea posible, se diseñarán las tareas de forma que las cargas se manipulen sin efectuar giros. Los giros del tronco aumentan las fuerzas compresivas en la zona lumbar.
• Es conveniente que la anchura de la carga no supere la anchura de los hombros, 60 cm aproximadamente. Una carga demasiado ancha va a obligar a mantener posturas forzadas de los brazos y no será posible levantarla desde el suelo en una postura segura.
• La profundidad de la carga no debería superar los 50 cm, aunque es recomendable que no supere los 35 cm. Una carga demasiado profunda, aumentará la distancia horizontal, siendo mayores las fuerzas compresivas en la columna vertebral.
• Una carga demasiado alta podría entorpecer la visibilidad, existiendo riesgo de tropiezos con objetos que se encuentren en el camino.
• Es preferible que las cargas tengan asas o ranuras en las que se pueda introducir la mano fácilmente, de modo que permitan un agarre correcto.
• La superficie de la carga no debe tener elementos peligrosos que generen riesgos de lesiones. En caso contrario, se aconseja la utilización de guantes.
• Los pavimentos de los lugares de trabajo deben ser regulares, sin discontinuidades para evitar riesgo de tropiezos, y deben permitir un buen agarre del calzado, para evitar riesgos de resbalones.
• El calzado debe dar un soporte adecuado para los pies y proporcionará una protección adecuada contra la caída de objetos. Deber ser estable y contar con suela antideslizante.
• Se debe evitar manejar cargas subiendo cuestas, escalones, escaleras y encima de plataformas, camiones y superficies susceptibles de producir vibraciones.