¿Sabías que el origen del término ‘alarma’ proviene de las grandes guerras italianas del siglo XVI?

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¿Sabías que el origen del término ‘alarma’ proviene de las grandes guerras italianas del siglo XVI?

El término alarma al igual que muchas más palabras del castellano, es un italianismo. Es una palabra que procede de una expresión en italiano. Durante el Renacimiento, la lengua española se vio enriquecida especialmente con palabras que venían de Italia.

El término alarma al igual que muchas más palabras del castellano, es un italianismo. Es una palabra que procede de una expresión en italiano. Durante el Renacimiento, la lengua española se vio enriquecida especialmente con palabras que venían de Italia. El propio  Cervantes que estuvo durante un tiempo en Italia, se enamoró de su cultura y su idioma e introdujo muchas palabras.

También existieron otros factores que ayudaron a que el idioma español tuviese  un importante influjo italiano: por un lado, la proximidad filológica entre la mayor parte de los idiomas hablados en la península ibérica y la península Itálica, y por otro, la existencia de continuos contactos entre España e Italia, a lo largo de los siglos, desde la Edad Media hasta la unificación de Italia, por medio de un tráfico naval frecuente entre los dos países.

Muchos términos que el español adoptó del italiano procedían del mundo de las artes, como por ejemplo óleo (en italiano “olio” que significa aceite), ópera (que en  italiano significa obra) u ópera prima (primera obra). Sin embargo, el origen de la palabra alarma es mucho más bélico. Proviene de las Grandes Guerras italianas del siglo XV.

Durante esas guerras, una serie de conflictos sucedidos entre 1494 y 1559 que implicaron, en distintas ocasiones, a los principales Estados de la Europa Occidental, los italianos gritaban la expresión ¡A las armas! (¡Allearmi! en italiano) para advertir a sus compañeros de que debían coger su arma y luchar ante la presencia del enemigo en el lugar. Con el tiempo la expresión que fue perdurando fue el singular ¡All’arme’!, lo que en castellano significa ¡Al arma!

De ahí que posteriormente, con su extensión de uso y popularidad, esa expresión se convirtiese en una única palabra de aviso que advertía de cualquier peligro.

No se sabe con exactitud el momento en el que comenzó a utilizarse en español, pero hay expertos que  apuntan que fue a partir del siglo XVI, durante las batallas en las que participaron conjuntamente tropas españolas e italianas. Muy posible, ¿no? ¿Tú que crees?

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