¿Sabías que existen distintas metodologías para medir tu cultura preventiva?

El concepto de cultura preventiva, nace a raíz del accidente de Chernóbil, en 1986 y de la mano de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) que la definió como: el conjunto de características y actitudes de la organización y de sus individuos que aseguran que, como principal prioridad, las cuestiones de seguridad en una planta nuclear reciben la atención justificada por su importancia.

El concepto de cultura preventiva, nace a raíz del accidente de Chernóbil, en 1986 y de la mano de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) que la definió como: el conjunto de características y actitudes de la organización y de sus individuos que aseguran que, como principal prioridad, las cuestiones de seguridad en una planta nuclear reciben la atención justificada por su importancia.

Por su parte la Comisión Británica de Seguridad y Salud la define como: el producto de valores, actitudes, competencias y patrones de comportamiento individual y de grupo, que determinan el compromiso hacia la seguridad, así como el estilo y competitividad de los programas de seguridad y salud de una organización.

La cultura preventiva, entendida como los valores, creencias, actitudes y prácticas que pueden afectar a la seguridad y salud de los trabajadores, es un elemento existente en cualquier organización que tenga empleados, independientemente de su tamaño, ámbito o sector. Se forma a partir de los aportes de cada uno de sus miembros y sirve como un sistema de análisis y referencia del comportamiento y asunciones básicas de la organización. Debe concebirse como un concepto vivo y en continuo cambio pues se nutre de las interacciones entre los distintos integrantes de la misma y por lo tanto evoluciona.

Como la cultura preventiva no es algo directamente observable, pues es un concepto, no es posible medirla de forma cuantitativa. Si bien, Dov Zohar, referente mundial de la cultura de la prevención, cree en la utilización del clima preventivo como una aproximación medible a la cultura preventiva. Ya que, al relacionar la percepción del clima preventivo y el número de accidentes de forma inversa, se comprueba que a mejor percepción del clima preventivo menor número de accidentes.

Por tanto, para evaluarla se debe tomar como referencia situaciones, resultados, comportamientos o indicadores. Existen varias metodologías que te pueden ayudar a medir la evolución cultural preventiva de tu empresa y chequear si va por el buen camino.

Por una parte, están los modelos evolutivos de Parker y Hudson. El modelo de La escalera de Parker presenta cinco etapas evolutivas que va ascendido a medida que la seguridad preventiva en la empresa va gestionándose.

El de Oleadas Preventivas de Hudson, presentado en 2007, reduce las fases evolutivas a tres y las representa como oleadas preventivas que a medida que van aumentando en seguridad, van disminuyendo la siniestralidad.

También puedes utilizar Vision Zero, que busca fomentar la cultura preventiva en las organizaciones en base a 7 reglas de oro. Se trata de una campaña mundial de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) a favor de cero accidentes, enfermedades y daños en el trabajo.

Uno de los modelos más conocidos para medir la cultura preventiva desde los años 90, es La curva de Bradley de Dupont. Un cuestionario muy utilizado en distintos sectores empresariales, que ofrece resultados comparativos en base a 27 preguntas desarrolladas en torno a tres ejes: Liderazgo, Estructura de la empresa y Acciones de la empresa.

Otra herramienta de diagnóstico que ayuda a medir la situación de prevención en la que una empresa se encuentra es el Método NOSACQ-50. Se trata de un cuestionario, el Nordic Occupational Safety Climate Questionnaire, que, mediante 50 preguntas, estructuradas en 7 dimensiones, evalúa el estado y progreso del clima de seguridad de la organización.

Por su parte, el Institut Químic de Sarrià de la Universidad Ramon Llull ha diseñado y desarrollado otra metodología de diagnóstico orientada a los factores organizacionales con influencia sobre los comportamientos de las personas. Se trata del Método GDS que mide y evalúa la cultura preventiva en base a 5 parámetros.

Como puedes comprobar existen muchas maneras de medir la situación preventiva de tu empresa. Conocer la etapa en la que se encuentra, te ayudará a realizar los ajustes correspondientes para llegar a alcanzar una cultura preventiva eficaz y totalmente integrada.