¿Sabías que existen tres situaciones en las que la vigilancia de la salud pierde la voluntariedad y es obligatoria para la persona trabajadora?

Como comentábamos anteriormente la vigilancia de la salud (VST) juega un papel muy importante dentro de la prevención laboral. Sin embargo, las personas trabajadoras pueden decidir desestimar voluntariamente el ofrecimiento del empresario para realizar la revisión médica de vigilancia periódica de su estado de salud. Salvo en tres situaciones. ¿Quieres saber cuándo es obligatoria la VST? Pues sigue leyendo que te lo contamos todo.

Como comentábamos anteriormente la vigilancia de la salud (VST) juega un papel muy importante dentro de la prevención laboral. Sin embargo, las personas trabajadoras pueden decidir desestimar voluntariamente el ofrecimiento del empresario para realizar la revisión médica de vigilancia periódica de su estado de salud. Salvo en tres situaciones. ¿Quieres saber cuándo es obligatoria la VST? Pues sigue leyendo que te lo contamos todo.

La vigilancia de la salud de las personas trabajadoras tiene como principal propósito comprender mejor el impacto que el trabajo tiene sobre su salud, de tal forma que sea posible mejorar las condiciones de trabajo. Identificar y controlar los factores de riesgo laboral debería ser una prioridad porque estamos hablando de exposiciones que se pueden prevenir.

Según establece la normativa en el artículo 22 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, Ley 31/1995, el empresario tiene la obligación de garantizar con carácter general la vigilancia de la salud de los trabajadores y trabajadoras. Concretamente, el artículo deja claro que “el empresario garantizará a los trabajadores a su servicio la vigilancia periódica de su estado de salud en función de los riesgos inherentes al trabajo”. Sin embargo, esta vigilancia sólo podrá llevarse a cabo cuando la persona trabajadora preste su consentimiento.

Así que, aunque el empresario está obligado a ofrecer este servicio de VST, las personas trabajadoras por el contrario son libres de decidir si quieren someterse a esa vigilancia o no. Existe una voluntariedad por parte de los trabajadores y trabajadoras.

Sin embargo, este carácter voluntario para la persona trabajadora desaparece y se torna en obligatoriedad, en el caso de tres supuestos contemplados en el mencionado artículo 22 de la LPRL. Las tres situaciones de excepción son:

• Cuando la realización de los reconocimientos sea imprescindible para evaluar los efectos de las condiciones de trabajo sobre la salud de los trabajadores.
• Cuando la realización de los reconocimientos sea imprescindible para verificar si el estado de salud del trabajador puede constituir un peligro para él mismo, para los demás trabajadores o para otras personas relacionadas con la empresa.
• Cuando así esté establecido en una disposición legal en relación con la protección de riesgos específicos y actividades de especial peligrosidad.

Además de en estos supuestos en los que la VTS es obligatoria, desde aquí queremos animar a todas las personas trabajadoras a participar voluntariamente en esas revisiones periódicas puesto que esa vigilancia hace posible que se identifiquen, tan pronto como sea posible, en caso de haberlos, los efectos adversos de su trabajo sobre su bienestar social, físico y mental, de tal manera que se pueda evitarse la progresión hacia un daño posterior para la salud que sea más importante.