¿Sabías que existen cuatro fases en la evaluación de riesgos?

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¿Sabías que existen cuatro fases en la evaluación de riesgos?

¿Conoces las cuatro fases que hay que llevar a cabo para realizar una evaluación de riesgos? ¿Sabes en que consiste y como hay que realizarla? ¿No? Pues no te preocupes, te lo explicamos con detalle para que deje de ser un concepto difuso para ti.

¿Conoces las cuatro fases que hay que llevar a cabo para realizar una evaluación de riesgos? ¿Sabes en que consiste y como hay que realizarla? ¿No? Pues no te preocupes, te lo explicamos con detalle para que deje de ser un concepto difuso para ti.

¿Para qué sirve una evaluación de riesgos? Es una actividad básica para poder prevenir daños de una forma eficiente. Sirve para identificar los peligros o factores de riesgo existentes en cada lugar de trabajo, y, por lo tanto, permite poder eliminarlos o al menos minimizarlos, a través del establecimiento y la adopción de medidas preventivas y medios de control eficaces.

¿Cómo hay que realizarla? Una evaluación de riesgos adecuada debe incluir todas las tareas y puestos de trabajo y debe contemplar todos los riesgos que puedan afectar a la seguridad y salud de las personas trabajadoras tanto del puesto como del entorno.

En un principio es necesario realizar una evaluación inicial y posteriormente acordar con las personas trabajadoras un procedimiento con evaluaciones periódicas.

Y ahora vamos a explicar brevemente cuáles son las cuatro fases en que se puede dividir una evaluación de riesgos:

  • Preparación. Es la fase en la que se recogen y analizan los antecedentes y datos sobre los puestos de trabajo a evaluar. Para ello se debe establecer un plan de acción:
  • Ejecución. La ejecución requiere analizar sistemáticamente todos los aspectos del trabajo desde las actividades habituales a aquellas que son ocasionales pero que darse.
  • Registro. Al finalizar la evaluación en los puestos de trabajo, hay que registrar y recoger documentalmente lo observado y después contrastar resultados. En los puestos de trabajo que se identifique la necesidad de adoptar alguna medida preventiva o de controlarla, hay que registrar los datos.
  • Control. Finalmente se deberá programar, organizar y controlar la aplicación de las medidas de prevención y protección, con el fin de asegurar el mantenimiento de su eficacia en el tiempo y el control efectivo de los riesgos. Se deberá elegir el método o los métodos más adecuados a las características de la empresa.

Como has podido comprobar realizar una correcta evaluación de riesgos no es proceso complicado y es sumamente útil para poder adoptar medidas preventivas eficaces.

Ya lo dijo Julio Cesar: Veni, vidi, vinchi. Para triunfar contra los riesgos, primero hay que ir al lugar donde se originan (Veni), luego hay que observarlos para poder evaluarlos (Vidi) y finalmente tomar las medidas efectivas contra ellos para vencerlos (Vinchi).

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