El Efecto Elefante y sus problemas al volante

Vidas seguras
El Efecto Elefante y sus problemas al volante

El efecto elefante supone un grave problema para la seguridad vial. La Dirección General de Tráfico lleva tiempo advirtiendo de su peligrosidad con campañas de concienciación que cada vez van siendo efectivas. Pero ¿sabemos todos en qué consiste el efecto elefante? ¿Sabemos cómo evitarlo? Te contamos qué es y cómo ponerle freno, antes de que el elefante comience a balancearse en tu coche y no sobre la tela de una araña. ?

El efecto elefante supone un grave problema para la seguridad vial. La Dirección General de Tráfico lleva tiempo advirtiendo de su peligrosidad con campañas de concienciación que cada vez van siendo efectivas. Pero ¿sabemos todos en qué consiste el efecto elefante? ¿Sabemos cómo evitarlo? Te contamos qué es y cómo ponerle freno, antes de que el elefante comience a balancearse en tu coche y no sobre la tela de una araña. 😉

El término proviene de una campaña de tráfico que se realizó en Francia titulada No viajes con un elefante en el asiento trasero. Ella sirvió para ponerle nombre al riesgo que supone que las personas que viajan en el asiento trasero del coche no hagan uso del cinturón de seguridad o que las cargas u objetos que se transportan en un vehículo no vayan bien sujetas.

Y es que cuando un vehículo circula, por ejemplo, a 50 kilómetros por hora, la inercia que lleva durante su marcha provoca que, si se da un frenazo brusco, el peso de cualquier objeto o persona de su interior se pueda multiplicar por 40 veces. Obviamente a medida que la velocidad aumenta, el peso de los objetos aumenta también.

Por tanto, cualquier objeto inofensivo como un móvil, una tablet o un bolso puede convertirse en un arma letal de gran peso que chocará con fuerza contra los ocupantes del asiento delantero y que puede causarles graves daños. El móvil, por ejemplo, solo pesa unos 110 gramos; parece inofensivo, y por eso lo dejamos en el coche apoyado en cualquier sitio, pues circulando a 90 km/h alcanzaría los 12,5 kilos en caso de frenazo. Un buen golpe ya nos llevaríamos….

¿Y la tablet? Pues si el frenazo es a 50km/h el peso equivaldría a 23 kilos y si circulásemos a 90km/h serian, nada más y nada menos, que 75 kilos los que nos caerían encima como una ola. Y ¿el bolso? Un bolso que pesase unos 4 kilos, multiplicaría su peso a 50km/h hasta convertirse en 158 kilos, como si se nos cayese encima una Losa pequeña (¿). Y si la velocidad fuese de 90 km/h sería como si un toro de lidia de 512 kilos aterrizase sobre nosotros. Te vas haciendo una idea de las dimensiones del problema, ¿verdad?

Pues ahora, imagínate que fuese una persona sentada en el asiento trasero la que no llevase puesto el cinturón y se abalanzase sobre nosotros con el peso de… ¡Exacto! …un elefante. Por ello, la DGT lanza campañas de concienciación sobre el uso del cinturón de seguridad en los asientos traseros, porque las personas que viajan en ellos sin llevarlo puesto, no solamente arriesgan sus vidas, sino que ponen en peligro las de los ocupantes de la parte delantera.

Por tanto, para prevenir y evitar el efecto elefante, la solución es sencilla, hay que abrocharse siempre el cinturón de seguridad, también en el asiento trasero. De esa manera, evitaremos las fatales consecuencias que tendría sobre todos los ocupantes del vehículo que hubiese pasajeros que fuesen lanzados como balas humanas con un peso de toneladas.

También es imprescindible, no llevar objetos o cargas sueltas dentro del vehículo. Recordamos que el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación indica que el conductor tiene la obligación de colocar adecuadamente los objetos y los animales transportados para que no interfieran con los ocupantes del vehículo. Y no solo hay que hacerlo para evitar las multas, sino para proteger la seguridad y la salud de todas las personas que viajan en el vehículo. Prevenir es siempre la opción más sensata.

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