¿Limpias a vapor? Muchas ventajas, pero también muchas precauciones

Vidas seguras
¿Limpias a vapor? Muchas ventajas, pero también muchas precauciones

La limpieza a vapor cada vez se utiliza más en los hogares puesto que resulta sencilla, económica y muy eficiente. Ha ido poco a poco cogiendo más auge en nuestra sociedad, ya que presenta multitud de ventajas: es rápida, cómoda, muy higiénica y no causa problemas de salud, como intoxicaciones o alergias.

La limpieza a vapor cada vez se utiliza más en los hogares puesto que resulta sencilla, económica y muy eficiente. Ha ido poco a poco cogiendo más auge en nuestra sociedad, ya que presenta multitud de ventajas: es rápida, cómoda, muy higiénica y no causa problemas de salud, como intoxicaciones o alergias.

La vaporeta se comenzó a utilizar en Italia, en la década de los 80, y desde allí se fue difundiendo por todo el mundo hasta llegar a nuestro país. Funciona de forma sencilla pero muy eficaz, utilizando el vapor del agua para limpiar y eliminar microorganismos y olores. Lo que permite prescindir de detergentes y productos limpiadores y bactericidas más agresivos para lograr la máxima desinfección.

Las ventajas que aporta para la salud es que limpia en profundidad todas las superficies lavables de una forma muy natural, ecológica y sostenible, y, además, elimina gérmenes, bacterias y virus. Y aún más: evita riesgos de intoxicación al no tener que utilizar productos químicos y de alergias, ya que no deja residuos potencialmente alérgicos.

Otros aspectos beneficiosos para las personas con alergias son: que elimina los ácaros y otros microorganismos de forma permanente y que el vapor tiende a retener el polvo, por lo que no se acumulan alérgenos en los hogares y la carga del tracto respiratorio se reduce.

Como vemos su uso contribuye a cuidar la salud de toda la familia y a mejorar el bienestar de las personas alérgicas pero su manejo entraña algunos riesgos de los cuales vamos a hablar para poder prevenirlos y evitarlos.

Por un lado, si no se tiene cuidado con la humedad, que el vapor de agua provoca, pueden aparecer hongos. El vapor al enfriarse puede formar pequeños charcos que deben de secarse bien para evitar la aparición de hongos. Hay que tener especial cuidado con los tejidos, especialmente con las alfombras.

Por otro lado, hay que prestar atención a la presión y a la alta temperatura que se genera en su interior. Su funcionamiento es similar al de una olla a presión, con vapor sometido a mucha presión. Por eso es importante que las limpiadoras a vapor dispongan de una válvula de seguridad que impida que una presión excesiva produzca una explosión, así como que impida que la máquina pueda ser abierta antes de que la presión haya disminuido lo suficiente.

Conviene revisar la caldera y la válvula de seguridad frecuentemente para comprobar que no se encuentre atascada o taponada. Y para impedir que la válvula se bloquee por la cal y termine obstruida es conveniente utilizar un descalcificador en el agua

También hay que tener precaución con el chorro de vapor, puesto que, al estar muy caliente, puede causar quemaduras si no se tiene cuidado. Hay que asegurarse que no haya nadie cerca de la trayectoria del chorro de vapor Algunas limpiadoras cuentan con un botón de bloqueo de seguridad que evita que se ponga en funcionamiento de forma fortuita.

Las calderas o depósitos de agua de las limpiadoras a vapor también alcanzan temperaturas muy altas, por lo que deben de estar bien revestidos y protegidos por materiales aislantes que eviten la transmisión de un calor excesivo que pueda quemar al contacto.

Por último, hay que evitar tocar la punta del accesorio por donde sale el vapor hasta que no hayamos apagado la limpiadora y se haya enfriado. Si prestas atención a estas indicaciones para utilizarla de modo seguro, la limpieza a vapor resultará segura y ventajosa. Como en todo, la prevención es la clave.

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