Aprendizaje, innovación y predicción: tres procesos de gran importancia en la cultura preventiva

Lecciones de seguridad
Aprendizaje, innovación y predicción: tres procesos de gran importancia en la cultura preventiva

Continuando con el desarrollo de los componentes de la cultura preventiva, hoy vamos a hablar de aprendizaje, innovación y predicción tres procesos que conforman uno de los atributos más importantes de la cultura preventiva y que resultan claves para la PRL.

Continuando con el desarrollo de los componentes de la cultura preventiva, hoy vamos a hablar del aprendizaje, la innovación y la predicción. Tres procesos que conforman uno de los atributos más importantes de la cultura preventiva y que resultan claves para la PRL.

En cualquier empresa el aprendizaje, la innovación y la formación deben incorporarse a la práctica diaria del trabajo. Así se crea una dinámica de aprendizaje y mejora que permita predecir y corregir comportamientos de riesgo.

 

Un trabajo de todos y todas

 

La capacidad de lograr un aprendizaje eficaz no solo depende de la cultura general de la empresa y la posibilidad de trasladar y compartir ese conocimiento a todos los niveles jerárquicos de la empresa. No solo requiere de la posesión de conocimientos y experiencia, sino también hace falta contar con herramientas y procesos que ayuden a afianzarlo.

En muchos casos, es la propia limitación de los entornos de trabajo lo que limita el aprendizaje. Por ello se deben romper las fronteras de la propia organización y promover el aprendizaje interempresarial. Incluso con subcontratas y proveedores.

Una herramienta clave para el aprendizaje es la investigación de accidentes, incidentes y sucesos no deseados. En la medida en la que las empresas sean capaces de utilizar adecuadamente esta herramienta podrán mejorar su cultura preventiva de manera real y efectiva. De esta manera pueden aprender en base a las desviaciones de su sistema, sin tener que esperar a que ocurra un accidente.

Las empresas, en algunas ocasiones, centran toda su atención y esfuerzos preventivos en evitar los incidentes o los accidentes leves. En ocasiones, esto provoca que se desatiendan los accidentes más graves, con un mayor potencial lesivo.

Sin embargo, debería realizarse un enfoque central en el aprendizaje y considerar que los diferentes tipos de accidentes y riesgos, cuentan con relaciones diferentes.  Resulta esencial incorporar en tal análisis la valoración de la potencial lesividad del incidente. De tal manera que, en aquellos casos en los que los daños podrían ser mucho mayores, el análisis y la identificación de mejoras deberían ser mucho más profundos.

Las organizaciones deberían evitar enfoques autocomplacientes. Es decir, que la ausencia de accidentes menores se vea como un fin en sí mismo y, por el contrario, potenciar programas de aprendizaje y mejora continua.

En muchas investigaciones de accidentes tras el análisis se llega a una conclusión principal. Las medidas preventivas a adoptar debe ser el refuerzo de la formación de la persona o personas trabajadoras implicadas. Sin embargo, en algunas ocasiones, se puede comprobar que la persona tiene las suficientes horas de formación necesarias realizadas.

 

Cambiar el método de aprendizaje, innovación y predicción

 

Entonces, ¿qué es lo que ocurre? Seguramente se debe de cambiar la forma en la que se realiza esta cadena de aprendizaje, innovación y predicción. La manera en que se transmite la información y/o se imparte la formación en prevención de riesgos laborales. En muchas ocasiones, se recurre al formato clásico. Impartir las sesiones de forma teórica a las personas trabajadoras mientras están sentadas en un aula, cuando podría ser mucho más útil hacerlo en forma de trabajo integrado.

La forma de abordar el aprendizaje implica un cambio de mentalidad profundo. Precisa de una innovación, de una manera de hacer las cosas de forma diferente. No se trata tanto de hacer algo nuevo sino más bien de hacerlo de un modo nuevo.

El aprendizaje preventivo se verá influido a largo plazo por la innovación y la mejora que se desarrolle en la empresa u organización, tanto en los diseños, como en la organización del trabajo, en los sistemas de prevención o en el desarrollo de los modelos predictivos de siniestralidad laboral. Y todo esto será lo que permita mejorar realmente la cultura preventiva de la empresa u organización.

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