En el trabajo y en la carretera, hazte siempre visible para evitar atropellos

La visibilidad es esencial para aquellas actividades laborales que conllevan un riesgo de atropello. Ya sea en el lugar de trabajo o en la vía pública es vital que las personas trabajadoras expuestas a riesgos que comprometen su seguridad y su salud, derivados de la naturaleza del entorno, de la propia actividad o incluso de agentes fortuitos, utilicen todos los recursos a su alcance para hacerse visibles: ropa y EPI de alta visibilidad, señalización luminosa, balizamiento retrorreflectante….

La visibilidad es esencial para aquellas actividades laborales que conllevan un riesgo de atropello. Ya sea en el lugar de trabajo o en la vía pública es vital que las personas trabajadoras expuestas a riesgos que comprometen su seguridad y su salud, derivados de la naturaleza del entorno, de la propia actividad o incluso de agentes fortuitos, utilicen todos los recursos a su alcance para hacerse visibles: ropa y EPI de alta visibilidad, señalización luminosa, balizamiento retrorreflectante….

Que un conductor o conductora de un vehículo pueda identificar visualmente a un peatón con tiempo suficiente de reaccionar depende de la interacción de varios factores combinados, los más importantes:

• la velocidad a la que circula el vehículo.
• las condiciones de iluminación
• la capacidad de resaltar el peatón respecto al fondo del paisaje

La normativa exige a las personas trabajadoras expuestas al riesgo de atropello por vehículos o maquinaria en movimiento llevar equipos de protección individual de Alta Visibilidad (AV) apropiados. Existen muchas actividades laborales que requieren del uso de ropa de AV, como por ejemplo: mantenimiento y obras en carreteras, operaciones portuarias, transporte, almacenes logísticos, servicios de limpieza viaria, actividades forestales, construcción, …

El EPI de AV está destinado a señalizar visualmente la presencia del usuario o usuaria, para sea detectado/a en condiciones de riesgo bajo cualquier tipo de luz diurna y, en situaciones de oscuridad, bajo la luz de los faros de un vehículo en movimiento. Para que la persona que conduce o que maneja la maquinaria pueda, tras percibirlo/a, decidir las acciones apropiadas para evitarlo/a.

Lo primero que se debe hacer es evaluar la naturaleza del riesgo y en función de eso elegir para elegir las prendas más idóneas. Se debe considerar el tiempo de exposición al riesgo, la localización del puesto, las condiciones ambientales y la intensidad y velocidad del tráfico, así como el nivel de protección, identificando y determinando las zonas del cuerpo que van a estar más expuestas.

La visibilidad se mejora si se consigue un alto contraste entre la ropa y el plano de fondo, así como cubriendo mayores áreas corporales con materiales que posean una mayor categorización de alta visibilidad (Clase 1, Clase 2 o Clase 3).

Por otro lado, si la persona expuesta está realizando alguna labor o actividad laboral que le impide prestar atención total al tráfico tiene mayores posibilidades de sufrir un atropello. Para evitar que las personas trabajadoras que sean arrolladas mientras están realizando actividades laborales en un entorno de tráfico de vehículos o maquinaria es necesario realizar una correcta señalización de la zona de obras que destaque la presencia de los límites de la obra, ya sea mediante señalización luminosa o señales y balizamiento retrorreflectante.

En las carreteras, la señalización y el balizamiento debe ajustarse a las características de la obra y del tramo donde se realiza, así como a las condiciones de la conducción en la velocidad media a la que se circula por esas vías. Se pueden utilizar paneles direccionales, balizas, conos, captafaros… El objetivo es conseguir la mayor seguridad, tanto para los usuarios como para los trabajadores.

Una señalización segura es la que evita accidentes. No hay un modelo único de señalización, pues esta dependerá del plan alternativo y las medidas que se consideren más convenientes para ordenar la circulación y proteger a las personas según el tipo de vía y su estado. Puede ser una señalización fija o una señalización móvil, que incluyan señalización de preaviso y señalización de posición.

Las condiciones en que deben realizarse las tareas de vialidad invernal y los vehículos especiales que se utilizan determinan que su señalización se contemple de forma diferente.