Factores de riesgo en las plataformas elevadoras

Las plataformas elevadoras son equipos de trabajo móvil que se utilizan para desplazar personas hasta una posición de trabajo determinada, generalmente para realizar trabajos en altura como tareas de mantenimiento, de montaje, o reparaciones o inspecciones…

Están constituida como mínimo por una plataforma de trabajo con órganos de servicio, una estructura extensible y un chasis. Hay varios tipos, pueden ser articuladas, telescópicas o de tijera y pueden ir sobre un camión o ser autopropulsadas o remolcables, …

Cualquiera no puede manejar este tipo de maquinarias, sus usuarios deben ser un trabajadores y trabajadoras autorizados y formados en el manejo de la misma. Cuando un/a operario/a maneja una plataforma elevadora no solamente debe saber maniobrarla, sino que debe estar preparado para mantener bajo control los riesgos y evitar los accidentes más habituales. No se trata solo de saber utilizarla, sino de saber manejarla con seguridad y prevenir accidentes.

Para lograrlo hay que disponer de unos conocimientos previos que ayudarán a identificar los riesgos existentes durante su manejo y a aplicar las medidas preventivas necesarias. ¿Cuáles son esos riesgos? Vamos a detallarlos:

• Caídas a distinto nivel, al mismo nivel, o en altura.
• Caída de objetos o materiales sobre personas o bienes, ya sea por desplome, derrumbamiento o desprendimiento o por manipulación indebida.
• Golpes, choques o atrapamientos del operario o de la propia plataforma contra objetos fijos o móviles.
• Atrapamientos entre alguna de las partes móviles de la estructura y entre ésta y el chasis.
• Atrapamiento por vuelco del equipo o vehículos.
• Contactos eléctricos directos o indirectos.
• Incendio o explosión.

En cuanto a las medidas preventivas que hay que adoptar se encuentran:

• Manejo exclusivo por personal autorizado.
• Antes de cada jornada revisar el buen estado de la plataforma elevadora, los mandos de control y la cesta.
• Antes de mover la plataforma, comprobar que no puede tropezar con ningún obstáculo y asegurarse de que no hay nadie bajo la plataforma, ni al alcance de la misma.
• Señalizar y acotar adecuadamente las zonas de trabajo.
• Respetar las distancias de seguridad respecto de líneas eléctricas.
• No modificar, ni anular ningún elemento de la plataforma.
• No utilizar tablones o escaleras para aumentar la altura de trabajo, ni situarse nunca sobre el rodapié, el listón intermedio o el pasamanos de la propia plataforma.
• Distribuir las cargas para elevar la cesta y evitar sobrecargas.
• Realizar las operaciones despacio, sin movimientos bruscos, ni frenazos repentinos.
• Subir y bajar únicamente con la cesta en el suelo. No subir o bajar con la plataforma en movimiento, ni hacerlo por los brazos de la misma.
• Mantener la cesta limpia de sustancias resbaladizas, trapos, herramientas y/o, trozos de materiales.
• No utilizar la plataforma para empujar o tirar de cargas.
• Apagar el motor durante las pausas, aunque sean breves.
• Utilizar el arnés anticaídas, anclado siempre a la estructura de la plataforma.

Si prestamos atención a estos factores de riesgo, para evitarlos y mantenerlos a raya, la plataforma elevadora puede ayudarnos a realizar tareas en altura de forma más segura y más cómoda.

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