The winter it´s here but the show must go on ¿Cómo trabajar con seguridad en los trabajos de exterior con frío, viento, lluvia y nieve?

Lecciones de seguridad
The winter it´s here but the show must go on ¿Cómo trabajar con seguridad en los trabajos de exterior con frío, viento, lluvia y nieve?

El invierno ha llegado repentinamente y con él han venido la lluvia, la nieve y las condiciones climatológicas adversas, pero hay que seguir trabajando y por ello debemos de extremar las precauciones y tomar todas las medidas preventivas y de seguridad posibles. Más aún cuando el trabajo se realiza en el exterior. Hoy vamos a recordar las medidas de prevención que se deben aplicar en estos casos.

El invierno ha llegado repentinamente y con él han venido la lluvia, la nieve y las condiciones climatológicas adversas, pero hay que seguir trabajando y por ello debemos de extremar las precauciones y tomar todas las medidas preventivas y de seguridad posibles. Más aún cuando el trabajo se realiza en el exterior. Hoy vamos a recordar las medidas de prevención que se deben aplicar en estos casos.

Los trabajos a la intemperie ven afectados su desarrollo normal con la llegada del invierno, la lluvia, el viento y la nieve. Es una de las estaciones más complicadas para las personas que deben trabajar al aire libre en sectores como la construcción, obra pública, seguridad, agrícola, forestal

 

¿A qué riesgos generales se exponen estas personas trabajadoras en invierno?

Los principales riesgos vienen derivados de trabajar a temperaturas extremas, en este caso, durante el invierno a bajas temperaturas. Las condiciones de frío extremo pueden causar hipotermia, congelamiento y otros problemas derivados.

Además, las exposiciones prolongadas a temperaturas extremas pueden hacer que se tomen decisiones erradas o que se reaccione más lentamente de lo normal, lo que puede acarrear otro tipo de riesgos físicos añadidos.

Por otro lado, existen riesgos por inestabilidad del terreno, debido a las fuertes lluvias, que pueden provocar desprendimientos del terreno, que afecten a trabajadores y equipos de trabajo. También tanto la lluvia, como la nieve y el hielo suponen un riesgo de deslizamiento sobre las superficies de tránsito que se pueden volver resbaladizas.

A esto hay que añadir los riesgos de caída en los trabajos en altura. Acceder a un andamio, escalera, cubierta o tejado con condiciones climatológicas adversas aumenta gravemente los riesgos.

Lo mismo ocurre con los trabajos con riesgos eléctricos que en caso de lluvias y/o vientos fuertes, deberán prohibirse o suspenderse puesto que puede reducirse el aislamiento de los equipos utilizados.

Debemos incluir también los riesgos que trabajar en condiciones de escasa visibilidad conlleva y que provocan un aumento de accidentes e incidencias.

 

¿Cómo pueden los y las trabajadoras afrontar con seguridad estos riesgos?

Aplicando las medidas de prevención necesarias en caso de condiciones climatológicas adversas:

  • Escuchar las previsiones meteorológicas y seguir las recomendaciones de las instituciones.
  • Usar la ropa y los equipos necesarios según el puesto de trabajo. EPIs para riesgos derivados de la lluvia, riesgos derivados de la exposición a ambientes fríos, entre -5ºC y 10 ºC, e incluso para riesgos derivados de la exposición al frio cuando las temperaturas son aún menores. Protegerse especialmente la cabeza, la cara y las extremidades con el equipo adecuado.
  • Utilizar calzado de seguridad con suela antideslizante para evitar resbalones.
  • Extremar las precauciones en caso de nevadas copiosas debido a las placas de hielo que se forman debajo, ya que producen la mayoría de los accidentes.
  • No llevar exceso de ropa, ya que al sudar se moja y aumenta la pérdida del calor corporal.
  • Controlar el ritmo de trabajo y limitar el tiempo de exposición al frío, realizando breves pausas de descanso en lugares cálidos.
  • Ingerir bebidas calientes, absteniéndose de bebidas alcohólicas.
  • Proporcionar lugares adecuados en los que las personas trabajadoras puedan refugiarse, con la protección necesaria ante posibles descargas eléctricas.
  • No realizar actividades en solitario mientras las condiciones meteorólogas adversas continúen.
  • Interrumpir los trabajos cuando se dificulta la visibilidad, la percepción de las señales y del entorno. Utilizar EPIS de alta visibilidad, que evitan riesgos como atropellos.
  • Paralizar los trabajos en altura o los trabajos cerca de líneas o transformadores eléctricos.
  • Suspender la manipulación de maquinaria, si las condiciones climatológicas limitan sus condiciones de seguridad.
  • Contar con un procedimiento que especifique las normas de actuación en caso de tormenta o nevada, detallando las situaciones de interrupción de los trabajos, el responsable de tomar la decisión y lo que debe hacer cada una de las personas trabajadoras.

 

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