5 accidentes caseros y 5 actuaciones ante ellos que debes conocer

Todos nos sentimos seguros y seguras cuando llegamos a nuestro hogar y parece que los peligros del exterior no pueden alcanzarnos dentro. Efectivamente, estando en casa eliminamos muchos riesgos, sin embargo, nuestro hogar no está libre de peligros y por eso puede ser también foco de accidentes. Por ello, queremos darte pautas de actuación frente a los 5 accidentes caseros más habituales.

Aunque cueste creerlo, los accidentes domésticos son una de las principales causas de fallecimiento en los países europeos, muy cerca de enfermedades tan graves como las cardiovasculares o el cáncer. Los más propensos a sufrir accidentes caseros son los más vulnerables del hogar: los niños y los ancianos.

Como siempre la prevención es lo primero que debemos aplicar para evitar o minimizar los riesgos, pero a pesar de ello, en ocasiones, los accidentes caseros suceden y por ello queremos explicarte como debes actuar en caso de que en tu hogar ocurra uno de los más frecuentes.

 

Accidentes caseros más habituales

 

• Quemaduras

Es uno de los accidentes más frecuentes que sufren las personas que se encargan de cocinar en el hogar, por ejemplo, al agarrar sin guantes un puchero o recipiente que esté a alta temperatura, al tocar sin llevar protegidas las manos alguna parte del horno, al saltar el aceite caliente, o salpicar agua hirviendo… Aunque también pueden producirse realizando otro tipo de actividades, al tocar la plancha de la ropa o del pelo, un secador caliente, o una estufa encendida…

¿Cómo actuar en caso de quemaduras?

• Sumergir rápidamente la parte afectada en agua fría durante al menos diez minutos, para evitar que la quemadura siga profundizando capas de la epidermis.
• Cubrir la quemadura con una venda estéril y seca o con un apósito limpio para protegerla de fricciones o presiones.
• Tomar algún calmante para mitigar el dolor y la inflamación.
• Horas después aplicar alguna pomada para quemaduras.
• Si la quemadura es mayor de primer grado pedir cita en el médico pues puede ser conveniente aplicar alguna crema antibiótica.
• Si la quemadura es grave llamar a los servicios de urgencias.
• En caso de prenderse su ropa. Separar a la persona de los materiales ardientes o calientes. Envolverla con ropa gruesa, una manta o una alfombra para apagar las llamas.
• No quitarle la ropa pegada a su piel.

 

• Cortes y heridas

Al manipular cuchillos, tijeras u otros objetos punzantes se deben extremar las precauciones puesto que es fácil si no se tiene cuidado y no se utilizan de forma segura terminar cortándose o hiriéndose. Se debe evitar sobre todo que los niños puedan acceder a este tipo de utensilios. Cuidado también con los vasos, tazas o platos rajados o descascarillados.

¿Cómo actuar en caso de cortes?

• Lavar el corte durante al menos 5 minutos con agua corriente y después lavar con jabón.
• Desinfectar la herida y cubrirla con un vendaje limpio para evitar infecciones.
• En caso hemorragia, tapar la herida con una gasa o un trapo y presionar fuerte.
• Si el sangrado no cesa, aplicar un torniquete y avisar a emergencias.
• Si hay algún objeto clavado dentro de la herida no retirarlo y acudir a urgencias.

 

• Golpes y caídas

Un objeto mal colocado, una alfombra levantada o arrugada, un suelo resbaladizo, cables por zonas de paso, juguetes o cosas tirados por el suelo… pueden hacernos tropezar, perder el equilibrio y caer. También andar a oscuras, unas escaleras mal iluminadas, resbalar en la bañera o ducha, subirnos o utilizar objetos inadecuados para alcanzar otros, andar con prisas, no cerrar armarios o cajones… son algunos de los motivos que provocan caídas y golpes en el hogar que pueden acarrear consecuencias como hematomas, luxaciones, fracturas, pérdida de conocimiento, lesiones craneoencefálicas, …

¿Cómo actuar en caso de caídas o golpes?

• Usar hielo para calmar el dolor y reducir la inflamación.
• Tomar algún analgésico o aplicar alguna pomada antinflamatoria.
• En caso de esguince, luxación o fractura, evitar que el accidentado muévala parte accidentada y trasladarlo a urgencias o llamar a los servicios de emergencia.
• En caso de pérdida de consciencia, llamar a los servicios de emergencia y seguir las indicaciones.

 

• Intoxicaciones

Además de las intoxicaciones alimentarias por consumir algún alimento en malas condiciones en el hogar pueden darse otros tipos de intoxicación o envenenamiento por tomar medicamentos sin pautas seguras, por ingerir productos de limpieza, por inhalar los vapores tóxicos que pueden surgir de combinarlos inadecuadamente, por abusar de bebidas alcohólicas, por una mala combustión de estufas o chimeneas, por un escape de gas…

¿Cómo actuar en caso de intoxicaciones?

• Identificar la sustancia ingerida o sacar al accidentando del ambiente nocivo en caso de inhalación.
• En caso de tóxico en los ojos o en la piel, lavar con agua corriente durante 15 o 20 minutos.
• Llamar a emergencias o al Servicio Nacional de Toxicología: 915 620 420.
• Si lo ingerido son medicamentos o insecticidas provocar el vómito previa ingesta de abundante agua. Si son sustancias químicas como la lejía o ácidos no provocar el vómito.
• Si la persona vomita mientras está inconsciente despeje las vías respiratorias.
• Incluso si la persona parece estar bien, consultar medicamente.

 

• Atragantamientos

Otro de los accidentes más comunes y de consecuencias más trágicas. Tragar los alimentos mal masticados, sobre todos si se trata por ejemplo de carnes, jamón, aceitunas, calamares, frutas, caramelos…es uno de los motivos más habituales de atragantamientos. En el caso de los niños además se debe prestar especial atención a las piezas u objetos pequeños que sean susceptibles de poder ser tragados o metidos por la nariz.

¿Cómo actuar en caso de atragantamientos?

• Si es un atragantamiento leve por un alimento incitara la persona a toser, cuanto más fuerte mejor.
• Si el atragantamiento es grave, realizar la maniobra de Heimlich. Abrazar al accidentado por detrás, con las manos entrelazadas por encima de la cintura, y las manos en puño y apretar hacia arriba con fuerza cinco veces seguidas con movimientos cortos y rápidos en la boca del estómago. Parar y repetir.
• Si se trata de un bebé, cogerle en brazos boca abajo, apoyándole en nuestro antebrazo o muslo y darle cinco palmadas rápidas, no demasiado fuertes en la espalda. Su cabeza y cuello deben estar más bajos que su cuerpo.
• No realizar compresiones abdominales a menores de un año.